Padres de familia protestan en Acapulco por falta de electricidad en primaria

Padres de familia de lac, ubicada en la colonia Jardín Azteca, se manifestaron ayer a las afueras de la subestación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la colonia Progreso, exigiendo el restablecimiento del suministro de energía eléctrica, que ha estado suspendido por más de dos meses.

Los inconformes, portando carteles con sus demandas, denunciaron la falta de respuesta de la CFE y de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) a pesar de haber realizado gestiones y haber presentado escritos solicitando la solución al problema.

Carmen Cristina Solano, madre de familia y vocera del grupo, declaró a los medios de comunicación: “Tenemos más de dos meses sin luz y no nos dan solución. Ya hicimos escritos, dimos vueltas con la directora y los maestros, y nada. No nos vamos a retirar hasta que reinstalen el servicio”.

De acuerdo con los padres de familia, el corte de electricidad se originó por un supuesto adeudo que la CFE atribuye a la escuela. Sin embargo, los padres aseguran que la institución está al corriente en sus pagos y cuentan con la documentación que lo demuestra. “Nos pusieron una multa de 720 mil pesos y quieren que los padres la paguemos. Nos parece injusto, porque es una escuela pública y esa responsabilidad es del gobierno”, denunciaron.

Las condiciones dentro de las aulas también han empeorado debido al calor extremo en la zona, ya que los estudiantes no cuentan con ventiladores ni acceso a agua fría. Elvira Toratora, otra madre de familia, expresó su preocupación: “Los niños se sofocan, no hay aprendizaje posible con ese calor. Algunos se han sentido mal y tememos que sufran un golpe de calor”.

A pesar de que personal de la CFE acudió a revisar el plantel, los padres aseguran que las visitas se realizaron en horarios inadecuados y no se resolvió el problema. Por esta razón, anunciaron que mantendrán su protesta hasta que el servicio eléctrico sea restablecido.

Los padres exigen la intervención inmediata de las autoridades educativas y de la CFE para garantizar condiciones dignas para los estudiantes y asegurar que puedan continuar con sus actividades escolares sin poner en riesgo su salud.