¿Está Acapulco preparado para el siguiente Huracán? Lecciones de Otis y medidas preventivas
A dos años de la devastación que dejó el huracán Otis en el puerto de Acapulco, surge una pregunta crucial: ¿estamos realmente preparados para enfrentar un fenómeno natural de igual o mayor capacidad destructiva en el futuro? La respuesta no es sencilla, pero es imprescindible reflexionar sobre los avances y las lecciones aprendidas.
Avances en la Recuperación de Acapulco
Es innegable que Acapulco ha logrado una notable recuperación tras la tragedia, gracias a la colaboración de la presidenta Claudia Sheinbaum, la gobernadora Evelyn Salgado, los inversionistas y, por supuesto, a la fortaleza del pueblo acapulqueño. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos coordinados, aún existen desafíos, como los problemas relacionados con las aseguranzas y las zonas de alto riesgo.
El espíritu de resistencia y supervivencia de la “raza acapulqueña”, esa comunidad que habita en lugares peligrosos como barrancas y cauces de arroyos, sigue siendo un factor fundamental para entender la resiliencia de este puerto turístico. Sin embargo, este contexto resalta la necesidad urgente de fortalecer las políticas públicas y la infraestructura para mitigar los daños en caso de futuros fenómenos naturales.
Reduciendo la Dependencia de los Apoyos Oficiales
Si bien los apoyos oficiales tras Otis fueron vitales, la verdadera clave está en la capacidad de la comunidad para autosustentarse después de un desastre. Es necesario crear condiciones para reducir, en la medida de lo posible, la dependencia de la ayuda externa. En un municipio tan vulnerable a fenómenos como los huracanes Pauline, Ingrid, Manuel, Otis, y John, la prevención y la preparación son esenciales.
Reubicación de Familias y Fortalecimiento de la Infraestructura
Una de las medidas más urgentes es la reubicación de familias asentadas en zonas de alto riesgo, como barrancas y áreas propensas a inundaciones. Este proceso debe ser acompañado de estrictos controles para evitar futuras invasiones a estos territorios peligrosos. De no tomar medidas serias, las futuras tragedias podrían ser aún más devastadoras.
Además, se debe impulsar un programa de subsidios que permita a un mayor número de viviendas en Acapulco instalar persianas anticiclónicas o tormenteras. Esta medida no solo contribuiría a la seguridad de las familias, sino que también fomentaría la economía local y generaría empleos en el sector de la construcción y la fabricación de estos dispositivos de protección.
El Compromiso de la Gobernadora Evelyn Salgado
La gobernadora Evelyn Salgado ha dado pasos importantes al modificar la legislación para evitar la construcción de viviendas en condiciones que favorezcan la destrucción durante fenómenos meteorológicos. Sin embargo, aún falta el apoyo presupuestal necesario para que las viviendas ya construidas puedan reforzarse y reducir al mínimo los riesgos de daños materiales y pérdidas humanas.
Un Puerto en Recuperación, Pero Aún Vulnerable
Si bien es cierto que Acapulco está mucho mejor de lo que estuvo el 26 de octubre de 2023, tras el paso del huracán Otis, la verdadera pregunta sigue siendo: ¿estamos realmente preparados para enfrentar otro desastre de la misma magnitud? La respuesta depende de las decisiones que tomemos ahora, en términos de infraestructura, políticas públicas y, sobre todo, en la implementación de medidas preventivas que permitan a Acapulco estar mejor preparado para el futuro.



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