Abelina López: nuevo escándalo de corrupción en Acapulco

Una nueva polémica sacude a Acapulco: la alcaldesa Abelina López Rodríguez enfrenta cuestionamientos por un presunto caso de corrupción, derivado del arrendamiento de camionetas con sobreprecio y la adquisición de tres propiedades por parte del secretario de Administración y Finanzas, Carlos Armando Morillón Ramírez. Hasta el momento, las autoridades no han emitido un comunicado oficial sobre el caso.

Contrato bajo sospecha y sobreprecio evidente

Una investigación difundida por MVS Radio, basada en datos del portal acapulcoleaks.com (ya eliminado), reveló que la administración municipal firmó el contrato MAG-AD 2025/011 para el arrendamiento de 10 camionetas Toyota a un precio mensual superior a 46 mil pesos por unidad.

El monto total rebasa los 6 millones de pesos, cifra que supera en 60 a 80% los precios habituales del mercado, donde un arrendamiento similar se ubica entre 23 mil y 28 mil pesos.

El proveedor seleccionado fue Asociación Montelí S.A. de C.V., una empresa sin historial de operaciones públicas, sin presencia comprobable en contratos municipales y sin referencias de actividad comercial. La opacidad en su origen incrementó los señalamientos de posible corrupción en Acapulco.

“Una empresa sin registros y un contrato inflado no pueden pasar como gasto normal”, señaló un analista consultado por Acapulco Rojo.

Tres propiedades compradas al mismo tiempo

Paralelamente a este contrato, la investigación expuso que el secretario Carlos Armando Morillón Ramírez adquirió tres propiedades de alto valor en Acapulco:

• Un departamento en La Nao
• Otro en Orizaba
• Una casa en Villas Diamante 3

La coincidencia temporal entre las compras y la firma del contrato despertó dudas sobre su evolución patrimonial. Vecinos de una de las zonas señalaron que el funcionario visitaba los inmuebles “desde finales del año pasado, justo cuando comenzaron los procesos de arrendamiento”.

Respuesta oficial: “Todo está en orden”

Durante la presentación de las obras de remodelación del mercado La Diana, Morillón ofreció declaraciones a la prensa. Aseguró que su actuar es transparente y que la información difundida fue “tergiversada” por el medio nacional.

Señaló también que la polémica por la cadena entregada a Abelina López fue exagerada, aclarando que se trataba de un artículo de acero inoxidable, no de alto valor.

La alcaldesa, por su parte, mantiene una postura defensiva frente a las observaciones de casi 900 millones de pesos emitidas antes por la Auditoría Superior del Estado (ASE), asegurando que las aclaraciones ya fueron enviadas a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y que existe un juicio en curso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Sin embargo, Abelina López vuelve a estar en el centro del escrutinio por la sospecha de corrupción en Acapulco, mientras la población exige explicaciones claras.

Un municipio que exige respuestas

Acapulco atraviesa una crisis profunda: servicios rotos, inseguridad creciente y zonas olvidadas. Frente a ese contexto, contratos inflados y compras de lujo por parte de funcionarios se sienten como un golpe directo a la confianza ciudadana.

Lo que la banda acapulqueña exige no es complicado: claridad, rendición de cuentas y un gobierno que no le dé la espalda a la realidad del municipio.

Mientras Acapulco lucha por reconstruirse, casos como este reavivan una pregunta incómoda: ¿quién está cuidando realmente el dinero de la gente? La transparencia no puede seguir siendo una promesa; debe ser el piso mínimo para gobernar.