Abelina López presume “luz” en Acapulco, pero ¿será otra cortina para tapar su oscura gestión?

La alcaldesa Abelina López Rodríguez, famosa por sus escándalos y polémicas, lanzó con bombo y platillo el programa “Donde hay luz, hay esperanza”, prometiendo la instalación de más de 10 mil luminarias en las colonias marginadas de Acapulco, donde la oscuridad y el abandono han sido el sello durante años.

Con una inversión que supera los 90 millones de pesos —que para muchos despierta sospechas sobre dónde terminarán realmente esos recursos—, Abelina aseguró que estas lámparas no solo alumbrarán las calles, sino que también ayudarán a mejorar la seguridad y a “dignificar” los espacios públicos. Pero, ¿quién realmente cree en sus promesas cuando su administración está marcada por opacidad, desvíos y una lista interminable de problemas sin resolver?

Durante el evento, realizado en el asta bandera, la alcaldesa trató de vender una imagen de eficiencia y cambio, mientras funcionarios alababan el programa como “sustentable” y “territorial”. Sin embargo, vecinos de las colonias afectadas recuerdan que en el pasado las luminarias instaladas se apagaron al poco tiempo, y que el equipo y vehículos comprados han quedado en el olvido, como tantos otros proyectos que parecían solo publicidad barata.

La pregunta que muchos se hacen es si esta maniobra no es más que un intento desesperado de Abelina López por lavar su imagen, justo cuando los escándalos y denuncias en su contra siguen sumando, y la confianza ciudadana está por los suelos.

Porque en Acapulco, donde la inseguridad crece y la corrupción se siente en el aire, una calle oscura no es solo un problema de alumbrado… es un reflejo de una gestión que parece más interesada en las luces de los reflectores que en la realidad de su gente.

¿Llegarán realmente las luminarias o solo alumbrará el camino para que Abelina siga evadiendo su responsabilidad? El tiempo y los vecinos tienen la última palabra.