¿Cuánto más durará la impunidad de la alcaldesa de Acapulco, Abelina López?

La alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, quien hace poco se pronunció a favor de la consulta de Morena para combatir el nepotismo, ha quedado exhibida como ejemplo de lo contrario: solapadora del nepotismo en su propio gobierno.

El periodista Jorge García Orozco reveló que dos sobrinas de la presidenta municipal, hijas de su hermana Socorro López Rodríguez, cobran en nómina del Ayuntamiento de Acapulco: Dulce Yuridia Saguilán López, con un sueldo de 26 mil pesos mensuales, y Ailed Yareli Saguilán López, con un salario de 11 mil pesos.

Lo más grave es que no se trata de un caso aislado. De acuerdo con García Orozco, en la administración de Abelina hay una red de parientes y allegados con cargos y “súper salarios” que contradicen la tan pregonada austeridad republicana de Morena.

La revelación se suma a los cuestionamientos por el desvío de varios millones de pesos del Ejercicio Fiscal 2023, etiquetados originalmente para obras y acciones sociales, pero utilizados en eventos y conciertos artísticos presentados como “gratuitos”.

La alcaldesa, que ya se mueve en abierta campaña con rumbo al 2027, ha dicho sin empacho que “en Guerrero todo se puede”. Y esa frase, lejos de sonar como orgullo, se ha convertido en el retrato de su gestión: corrupción, desvío de recursos y nepotismo impune.

El gran cuestionamiento que queda en el aire es: ¿por qué, pese a los señalamientos, las denuncias penales y la evidente contradicción entre el discurso y la práctica, ninguna autoridad la toca?

En Acapulco, la llamada Familia del Bienestar parece blindada. Mientras tanto, los acapulqueños esperan servicios, seguridad y obras que nunca llegan, pero que sí se transforman en conciertos, campañas políticas adelantadas y en sueldos para familiares de la alcaldesa.