El contralor y el jefe de seguridad se dan vida de millonarios en Acapulco mientras el pueblo sobrevive con hambre

En Guerrero, la violencia se desborda con asesinatos y desapariciones todos los días, las familias sobreviven con salarios miserables y comunidades enteras siguen sin agua ni servicios básicos. Pero a los funcionarios eso no les quita el sueño: siempre encuentran tiempo y dinero para darse vida de millonarios.

El contralor José Francisco González Sánchez y el secretario de seguridad Víctor Francisco Olivares Guzmán fueron vistos en el World Golf Invitational Acapulco 2025, realizado en Vidanta, un torneo exclusivo donde la inscripción costaba 13 mil pesos por persona, los kits de bienvenida alcanzaban 3 mil dólares y los premios iban desde viajes internacionales hasta un Porsche Cayenne 2025.

El contraste es brutal:

• El contralor, que debería vigilar el buen uso del dinero público, se comporta como empresario millonario.
• El encargado de la seguridad, que debería estar atendiendo la ola de homicidios y narco-bloqueos, prefiere pasar el tiempo entre palos de golf y lujos.

Mientras al pueblo le dicen que no hay recursos para hospitales ni escuelas, los funcionarios disfrutan en campos de golf privados, rodeados de lujos, mientras la gente se parte el lomo para sobrevivir.

Esto no es “transformación”. Es la misma burla de siempre: políticos derrochando privilegios mientras Guerrero se hunde en sangre, hambre y pobreza.