Clausuran simbólicamente el Marinabús en Acapulco: prestadores turísticos protestan en el Zócalo
Prestadores de servicios turísticos de Acapulco realizaron este martes una protesta pacífica en el Malecón, justo frente al Zócalo porteño, donde llevaron a cabo una clausura simbólica del polémico proyecto del Marinabús.
Con pancartas, lonas y consignas, los trabajadores del sector turístico rechazaron la operación del Marinabús, argumentando que afecta directamente sus ingresos, además de calificarlo como un proyecto mal planeado, excluyente y sin consenso con los sectores locales.
“No estamos en contra del desarrollo, estamos en contra de que nos desplacen”, expresó uno de los manifestantes durante la protesta.
Una “solución” que genera más problemas
El Marinabús fue anunciado como un sistema alternativo de transporte turístico-marítimo, con el objetivo de mejorar la movilidad en la Bahía de Acapulco. Sin embargo, desde su fase de pruebas, ha sido señalado por no beneficiar a los trabajadores locales del mar, como lancheros, transportistas turísticos y cooperativas de embarcaciones.
Los inconformes afirman que el proyecto está diseñado para favorecer a intereses privados, sin tomar en cuenta a quienes llevan décadas viviendo del turismo tradicional.
Clausura simbólica y mensaje claro
Durante la manifestación, los prestadores colocaron sellos simbólicos de “CLAUSURADO POR EL PUEBLO” en carteles y maquetas del Marinabús. La protesta se mantuvo en calma, sin incidentes, pero con un mensaje firme: el proyecto no cuenta con el respaldo de quienes viven del turismo en Acapulco.
¿Y las autoridades?
Hasta el momento, ni el Ayuntamiento de Acapulco ni el Gobierno del Estado han emitido una postura oficial frente a las críticas. Los inconformes advirtieron que esta protesta es la primera de varias acciones que realizarán si no se abre un diálogo real con el sector afectado.
“Nos quieren borrar del mapa con proyectos que nos ignoran. El turismo en Acapulco se construyó con nosotros, y no vamos a permitir que nos saquen del juego”, advirtió uno de los líderes del movimiento.
El Marinabús llegó navegando con promesas de modernidad, pero hoy encalla en el descontento social de quienes han sido excluidos del plan. La protesta de hoy marca un nuevo capítulo en el debate sobre el verdadero rumbo del desarrollo turístico en Acapulco.
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