Abelina López Rodríguez y la ‘solución a medias’ en el drenaje de Costa Azul
Abelina López Rodríguez, la presidenta municipal de Acapulco, sigue dando muestras de su falta de capacidad para resolver los problemas estructurales de la ciudad. A pesar de los constantes problemas de drenaje que afectan a diversas colonias, la “solución” que presentó en la avenida Horacio Nelson resulta ser un parche temporal más, sin visión a largo plazo.
Con la sustitución de 50 metros de tubería en el fraccionamiento Costa Azul, Capama, bajo la dirección de López Rodríguez, intenta vender esta intervención como una “gran obra” para mejorar el drenaje. Sin embargo, esta medida es insuficiente y llega tarde. El drenaje de la zona ya estaba colapsado debido a una infraestructura obsoleta de más de 50 años de antigüedad. ¿Y qué hizo Abelina? Optó por un reemplazo parcial que no garantiza la resolución de los problemas más graves que aquejan a los habitantes.
Durante la supervisión de la obra, acompañada de su equipo, Abelina López Rodríguez destacó las labores como parte de su “compromiso” por mejorar la ciudad, pero la realidad es otra: los problemas de drenaje y escurrimientos de aguas residuales continúan afectando a Acapulco de manera generalizada, sin que se vea una estrategia integral que aborde las verdaderas necesidades de infraestructura.
El retraso de más de tres años en proyectos clave y la falta de inversiones en obras fundamentales como esta dejan claro que la administración de Abelina sigue atrapada en una política de parches que solo pretende tapar el sol con un dedo.
El colapso del drenaje en varias zonas de Acapulco no es un problema reciente. Es una crisis heredada, sí, pero la falta de acción efectiva y las soluciones a medias de este gobierno solo están empeorando la situación. Y como siempre, el discurso de “estamos trabajando” parece ser la excusa para evitar asumir que la ciudad sigue sumida en el abandono.
Mientras Abelina y su equipo presumen pequeños avances que no resuelven el panorama global, los ciudadanos siguen esperando respuestas concretas y soluciones de fondo. Y todo indica que Acapulco seguirá esperando.
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