Abelina López y su “gran logro” de reducción de deuda: ¿De verdad?

En una jornada cargada de discursos grandilocuentes, la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, presentó ante el Congreso local su informe de labores, donde no dudó en destacar su “gran logro”: la reducción de la deuda municipal. Según López, Acapulco pasó de ser uno de los municipios más endeudados a ser uno de los menos, al reducir la deuda en casi 2,900 millones de pesos. Sin embargo, la verdad detrás de esta supuesta hazaña es muy distinta.

La deuda: ¿Un logro o un engaño?

La alcaldesa presumió que, cuando asumió la presidencia municipal, encontró una deuda de 233 millones de pesos solo con el SAT. Lo que no aclaró es que esa deuda no es lo único que pesaba sobre el municipio. Además, Abelina ha sido señalada por no enfrentar directamente los problemas estructurales del gobierno municipal, como la falta de obras significativas, el atraso en la infraestructura básica y la inseguridad creciente.

A pesar de lo que quiera presentar como un “milagro financiero”, la realidad es que gran parte de esta reducción de deuda provino de una estrategia de pago a corto plazo, que implicó una fuerte reestructuración financiera, pero que no ha logrado mejorar la calidad de vida de los acapulqueños. Además, el hecho de que se haya logrado reducir la deuda no se traduce necesariamente en progreso real para los habitantes de Acapulco.

La “honestidad” de Abelina

Durante su intervención, Abelina afirmó que “la ruta de Acapulco es honestidad”, pero su gestión ha sido marcada por la opacidad y la falta de claridad en varios aspectos. De hecho, la alcaldesa utilizó un discurso repleto de críticas a los exalcaldes, especialmente a Zeferino Torreblanca Galindo, quien fue gobernador y alcalde en diversas etapas, sugiriendo que su gestión estaba llena de “sueños de poder cambiar Guerrero”. Pero, en su afán de señalar lo malo del pasado, no hizo mención de las carencias de su propio gobierno ni de las promesas incumplidas a la población.

Cuando Abelina cuestionó a los exalcaldes “¿y qué hicieron por Acapulco?”, su respuesta parece más un intento de desviar la atención de sus propias falencias. Los ciudadanos necesitan menos retórica y más resultados concretos. Si bien ha reducido la deuda, aún queda mucho por hacer en cuanto a seguridad, infraestructura, y servicios básicos.

¿Una alcaldía respaldada por el poder de Sheinbaum y Salgado?

La alcaldesa, en su afán de apuntarse logros, no dejó de resaltar la “estrecha coordinación” con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y con la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado. Según Abelina, gracias a su apoyo, Acapulco ha logrado avanzar en la reconstrucción post-huracanes y en otras áreas clave. Sin embargo, ¿es realmente su gestión la que está avanzando o es la influencia política de la Cuarta Transformación la que le está dando un empuje?

Este tipo de discursos, cargados de referencias a figuras del poder, parecen más un intento de vincularse a un proyecto nacional que un verdadero reflejo de los avances en la ciudad. La pregunta que queda en el aire es si Abelina realmente ha logrado hacer algo sin depender de estos respaldos, o si su administración está marcada por la falta de autonomía política.

El futuro de Acapulco: ¿realmente esperanzador?

A pesar de la propaganda oficial y el autobombo, las críticas hacia Abelina López no dejan de crecer. A pesar de la reducción de deuda, muchos consideran que Acapulco sigue siendo una ciudad con grandes problemas: servicios públicos deficientes, inseguridad en aumento, y una notable falta de infraestructura y obras públicas que mejoren la calidad de vida de sus habitantes.

Es cierto que Abelina ha logrado algunos avances en términos de deuda, pero lo que los acapulqueños necesitan son resultados tangibles en los problemas que afectan su vida diaria. Reducir la deuda no es suficiente si los ciudadanos siguen enfrentando dificultades básicas.

Abelina López: un discurso lleno de logros financieros pero vacío de resultados concretos para Acapulco. ¿Es la “honestidad” suficiente para resolver los grandes problemas que enfrenta el puerto?

Esta alcaldesa no debería quedarse solo con las cifras y las buenas palabras. Los acapulqueños esperan más que promesas de cambio. Esperan un gobierno que, además de manejar bien las finanzas, logre enfrentar de manera efectiva los verdaderos desafíos que enfrenta la ciudad.