Conflicto político en Acapulco entre Abelina y Rosario Merlín

La protesta encabezada este martes por Rosario Merlín, exdiputada federal, por la falta de agua en colonias populares de Acapulco reavivó un conflicto político histórico con la alcaldesa Abelina López Rodríguez. Mientras exigen renuncias y soluciones, el trasfondo es claro: ya huele a elecciones y las alianzas del pasado hoy se usan como arma.

Un reclamo legítimo… en el momento más político

Vecinos de colonias populares se unieron a Rosario Merlín para exigir un suministro estable de agua y la renuncia de funcionarios relacionados con el desabasto. La exdiputada aseguró que “ya es insostenible que hogares enteros pasen semanas sin una sola gota”.

Sin embargo, más allá del reclamo —real y urgente— el movimiento destapó viejas tensiones dentro del propio partido en el poder.
Hasta el momento, no hay un comunicado oficial sobre el caso.

Residentes relataron que en barrios como Emiliano Zapata, Renacimiento y Jardín Azteca, la falta de agua ha sido constante durante meses. Muchos han tenido que pagar pipas privadas que superan los 800 pesos por carga.

“Mientras ellos pelean por puestos, nosotros seguimos cargando cubetas”, expresó don Alejandro, vecino de Zapata.

Rosario vs Abelina: la ruptura que viene del mismo origen

La protesta dejó entrever un choque que no es nuevo: Rosario Merlín y Abelina López caminaron juntas durante años en las bases de Morena. Bloqueos, tomas de oficinas, discursos populares y presión social fueron herramientas compartidas en sus inicios.

Hoy, ambas buscan posicionarse en un escenario electoral donde el desgaste de la administración municipal pesa más que las banderas de unidad.

Para muchos observadores políticos, la protesta fue un mensaje directo:
Rosario reapareció públicamente justo cuando la gestión de Abelina muestra debilidad.

La exdiputada pidió renuncias dentro del organismo encargado del agua, criticó la operación municipal y defendió a los colonos afectados, pero el cálculo político es evidente: instalar su nombre donde más duele a la alcaldía.

Una ciudad sin agua y sin coordinación

El conflicto llega en un contexto crítico: Acapulco continúa con zonas enteras sin suministro regular de agua debido a fallas en la red, obras inconclusas y gestión deficiente.

Vecinos aseguran que las pipas municipales llegan tarde o no llegan, que CAPAMA no da explicaciones y que la alcaldía responde con silencio. El enojo crece y las protestas comienzan a multiplicarse.

Pero en Acapulco, este derecho parece atrapado entre intereses, campañas adelantadas y fracturas internas.

El juego político de siempre: mismas figuras, nuevas máscaras

A pesar de que hoy simulan confrontación, ambas figuras comparten una historia política marcada por tácticas similares: presión social, discursos populares y el aprovechamiento del malestar ciudadano para avanzar en sus carreras.

“Mientras ellas se pelean por el hueso, nosotros seguimos sin agua y sin gobierno”, denunció una madre de familia durante la protesta.

La realidad es que, en un puerto con infraestructura frágil, inseguridad hídrica y falta de inversión pública, el pleito político solo agrava el abandono.

La disputa entre Rosario y Abelina expone una verdad amarga: las viejas alianzas hoy sirven para medir fuerza política, pero el pueblo sigue sin agua, sin respuestas y sin rumbo claro en el puerto.