Gobierno de Abelina López señalado por abandono urbano

Acapulco cierra el año bajo una crisis de servicios públicos que golpea su imagen en el momento más importante para el turismo. Entre aguas negras, lodo, calles deterioradas y obras inconclusas, la ciudad enfrenta reclamos ciudadanos mientras la administración de Abelina López no muestra avances sustanciales.

Una imagen que hiere al turismo y a la vida diaria

En el periodo donde Acapulco debería lucir su mejor rostro, la realidad es contundente: turistas y residentes caminan entre aguas negras, baches, lodo y zonas completamente deterioradas. Los reclamos se multiplican mientras sectores hoteleros y restauranteros lamentan que la infraestructura urbana no acompañe el esfuerzo de promoción que sostiene al puerto.

Vecinos denuncian que el Ayuntamiento no ha logrado mejorar los servicios públicos más básicos: agua potable, drenaje, recolección de basura y mantenimiento de vialidades.
Hasta el momento, no hay un comunicado oficial sobre el caso.

“Es vergonzoso recibir así a nuestros visitantes”, expresaron comerciantes de la Costera, quienes aseguran que los problemas no solo afectan la economía turística, sino la dignidad del propio acapulqueño que debe convivir diariamente con el deterioro urbano.

CAPAMA fallas: obra abandonada, fuga y desperdicio

En las colonias Urdaneta y Diego Hurtado de Mendoza, vecinos denunciaron que CAPAMA dejó una obra inconclusa, con montones de escombro, zanjas mal cubiertas y una fuga de agua potable que lleva días derramándose sin control.

“Aquí dejaron tirado todo. Ni terminan ni regresan”, relató a Acapulco Rojo la señora Estela Vargas, vecina de la zona.
La fuga, señalan, ya ha desperdiciado miles de litros de agua mientras colonias enteras pasan días sin una sola gota en sus casas.

Para muchos habitantes, este episodio resume lo que ocurre desde hace meses: trabajos improvisados, reparaciones mal hechas y abandono total de CAPAMA, una dependencia que sigue acumulando quejas por sus constantes fallas y su incapacidad de garantizar un servicio mínimo.

La situación se agrava porque, según los vecinos, cuando se trata de eventos masivos, espectáculos o actividades mediáticas, sí se ven cuadrillas municipales, pero para reparaciones esenciales la respuesta es nula.

Abandono institucional y una ciudad que no avanza

El gobierno de Abelina López ha sido señalado repetidamente por no atender la infraestructura básica del puerto. Calles rotas, luminarias inservibles, drenajes colapsados y basura acumulada se han convertido en imágenes comunes tanto en zonas turísticas como en colonias populares.

“Cuando no es concierto ni show, simplemente no les importa”, reclamó un vecino de la zona poniente.

Este sentir ciudadano refleja un desgaste profundo: la percepción de que la administración prioriza la promoción política sobre la atención diaria que Acapulco exige para funcionar.

Acapulco enfrenta una crisis que ya no se puede ocultar: fugas, abandono y calles deterioradas que afectan a todos. El puerto necesita más que discursos; necesita acciones reales y urgentes.