Contaminación del agua pone en riesgo a mil familias

Vecinos de colonias aledañas al Hospital del Quemado, en Acapulco, denunciaron que el nosocomio y el SEMEFO Acapulco continúan descargando aguas negras hacia un pozo que por años ha abastecido a más de mil familias. Un estudio reciente confirmó presencia de bacterias fecales, elevando el riesgo sanitario en toda la zona.

Vecinos denuncian nueva descarga pese a limpieza de CAPAMA

Habitantes de las colonias ubicadas alrededor del Hospital del Quemado explicaron que, aunque CAPAMA realizó una limpieza profunda del pozo durante los últimos meses, las descargas provenientes tanto del hospital como del Servicio Médico Forense vuelven a contaminar el suministro.

“Ya lo habían limpiado, pero otra vez huele mal y el agua sale turbia. No podemos usarla ni para lavar”, comentó la vecina María N., quien vive junto al cauce afectado.

La denuncia incluye evidencia fotográfica y resultados de laboratorio entregados por un comité vecinal. El análisis confirmó la presencia de bacterias que se encuentran en las heces fecales, lo que representa un riesgo inmediato para la salud pública, especialmente para niñas, niños y personas mayores.

Hasta el momento, no hay un comunicado oficial por parte de la Secretaría de Salud Guerrero ni de IMSS Bienestar, pese a que vecinos aseguran haber presentado escritos desde hace semanas.

Contaminación del agua confirma un riesgo sanitario creciente

De acuerdo con el reporte técnico elaborado por los colonos, el pozo afectado abastece desde hace más de dos décadas a familias de El Quemado y zonas aledañas. Es su única fuente de agua para actividades domésticas y, en algunos casos, consumo directo.

La contaminación del agua implica la posible presencia de E. coli, coliformes fecales y otras bacterias dañinas. Médicos locales consultados señalaron que el riesgo principal incluye infecciones gastrointestinales, enfermedades de piel y padecimientos respiratorios, especialmente en menores.

“Si siguen tirando aguas negras aquí, esto se va a convertir en un foco infeccioso para todo el valle”, expresó el señor Ramiro Ortiz, integrante del comité ciudadano que ha pedido intervención inmediata del sector salud.

Piden intervención de autoridades sanitarias y sanciones

Los habitantes hicieron un llamado directo a la Secretaría de Salud Guerrero, a Servicios de Salud IMSS Bienestar y a la propia CAPAMA para detener de inmediato las descargas del Hospital del Quemado y del SEMEFO Acapulco.

Expertos ambientales explican que el manejo de residuos biológicos y hospitalarios está regulado por normas como la NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002, que establece lineamientos estrictos sobre almacenamiento y descargas. El incumplimiento podría implicar sanciones administrativas.

Como fuente oficial de referencia, los habitantes recomiendan revisar la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), donde se establecen criterios de calidad del agua potable.

Pese a la gravedad, los vecinos aseguran que ninguna institución ha realizado una inspección reciente. “Estamos solos. Si no denunciamos, nadie viene”, relató la señora Dina Campos, cuyo domicilio se ubica a menos de 200 metros del pozo afectado.

Impacto comunitario y exigencia de una solución definitiva

Según estimaciones del comité, más de mil familias dependen del agua de ese pozo para sus actividades diarias. Ante la contaminación, muchos han tenido que comprar agua purificada o recurrir a pipas, lo que representa un gasto que no todas las familias pueden absorber.

La comunidad insiste en que no quieren un “parche temporal”, sino una solución estructural: clausurar las descargas, reparar drenajes y garantizar un monitoreo permanente del agua.

Mientras tanto, la incertidumbre crece. “Lo que está en juego es nuestra salud. No podemos esperar a que haya un brote para que actúen”, concluyó el vecino Arturo Salgado.

La comunidad del Quemado exige respuestas claras. El agua es vida, y hoy ese derecho básico está en riesgo. La voz de estas familias merece atención urgente y soluciones reales.