Protestas de CAPAMA exigen audiencia urgente con Abelina

Por segunda vez en menos de dos semanas, trabajadores del sindicato independiente de la CAPAMA protestaron en el Ayuntamiento del Parque Papagayo para exigir una audiencia con la alcaldesa Abelina López Rodríguez. Denuncian cuotas retenidas y un año completo sin respuestas a su pliego de demandas.

Reclamo directo: respeto a derechos laborales

Un grupo de 25 trabajadores de la CAPAMA ingresó este lunes al Ayuntamiento para pedir que la alcaldesa atienda el conflicto que arrastran desde 2023: la presunta retención de cuotas obrero-patronales que se descuentan puntualmente, pero que —afirman— no llegan a la dirigencia del sindicato independiente.

“Solución, solución, no estamos pidiendo dinero ni apoyo; estamos pidiendo respeto a nuestros derechos. Hemos sido tolerantes por más de un año, y esto ya no es aceptable en un gobierno emanado de la sociedad”, declaró el dirigente Martín Martínez Luna durante la protesta.

Los trabajadores advirtieron que esta situación no solo afecta sus prestaciones, sino también su acceso a seguridad social y trámites administrativos que dependen del manejo adecuado de sus cuotas.

Primer aviso ignorado: protesta del 3 de diciembre

El 3 de diciembre realizaron su primera manifestación del mes y entregaron el pliego petitorio para 2026. En ese documento exigieron una audiencia formal con la alcaldesa, pago de adeudos y reconocimiento pleno de su organización laboral.

Pese a ello, aseguran que el Ayuntamiento no ha dado respuesta. Por ello mantuvieron su postura en esta segunda jornada de presión, con la intención de sostener una reunión que destrabe lo que consideran un conflicto sostenido por omisiones administrativas.

Señalamientos contra el nuevo director de CAPAMA

Los manifestantes acusaron que el recién nombrado director de CAPAMA, Antonio Rojas Marcial, ha complicado la situación al negarse a reconocer oficialmente al sindicato independiente, aun cuando —afirman— cuentan con documentación legal que acredita su conformación.

El conflicto ocurre en medio de la inestabilidad financiera del organismo, marcada por deudas, fugas de recursos y retrasos en pagos. Según voces internas, la fragilidad se agrava por una administración deficiente y altos salarios de funcionarios que absorben parte del presupuesto operativo.

La falta de reconocimiento sindical, sumada a la retención de cuotas, ha elevado la tensión: “No estamos para simulaciones; la CAPAMA debe transparentar todo lo que descuenta”, expuso Martínez Luna.

Riesgo para la operación del sistema de agua

Los trabajadores advirtieron que, si no hay una respuesta en los próximos días, radicalizarán su movimiento. Esto podría afectar la operación del servicio de agua potable en sectores del puerto, un servicio que ya enfrenta afectaciones por infraestructura deteriorada y recursos limitados.

Mientras tanto, Aguilar no ha emitido una postura pública sobre el avance del pliego petitorio ni sobre los señalamientos contra el director del organismo.
Hasta el momento, no hay un comunicado oficial sobre el caso.

La protesta en CAPAMA evidencia un desgaste prolongado entre trabajadores y autoridades. La demanda es clara: diálogo real y respeto a los derechos laborales antes de que la crisis escale.