Obra pública en Acapulco deja dudas por banquetas incompletas

Ciudadanos denunciaron presuntas irregularidades en la rehabilitación de la avenida Ejido, donde casi 60 millones de pesos se habrían destinado a banquetas que hoy muestran parches, grietas y tramos inconclusos. Vecinos señalan que la obra, presumida como un gran avance urbano, terminó convertida en un “maquillaje costoso”.

Una inversión millonaria que no se refleja en la calle

La rehabilitación de la avenida Ejido, anunciada por el gobierno municipal como una obra histórica, se encuentra ahora en el centro de cuestionamientos ciudadanos. De acuerdo con testimonios y registros difundidos en redes sociales, la intervención —cercana a los 60 millones de pesos— presenta banquetas fracturadas, zonas sin terminar y tramos donde solo se colocaron parches superficiales.

“Mi honradez es mi fortaleza”, dijo en repetidas ocasiones la alcaldesa Abelina López Rodríguez. Sin embargo, para vecinos del área, esa frase contrasta con el resultado visible en la calle. “Lo que dejaron no vale ni la mitad de lo que dijeron que costó”, opinó Martín, comerciante de la zona, señalando grietas recién formadas en el concreto.

Aunque el Ayuntamiento presentó la obra como una intervención integral para rescatar una avenida con más de 50 años de abandono, los habitantes afirman que los avances son parciales y que el deterioro comenzó casi de inmediato.

Parches, grietas y dudas sobre la supervisión técnica

Entre las observaciones más señaladas destacan banquetas con desniveles, losas que ya presentan fracturas y áreas donde el acabado luce desigual. Vecinos aseguran que los trabajos fueron apresurados y que la empresa encargada —cuya identidad no ha sido confirmada públicamente por el municipio— no garantizó un proceso adecuado.

“Es increíble que casi 60 millones se reflejen así. No hay uniformidad, no hay drenaje correcto, no hay planeación”, comentó un ingeniero civil consultado por este medio, quien solicitó reservar su nombre.

Hasta el momento, no hay un comunicado oficial que explique el monto exacto de la obra, el contrato asignado, los criterios de supervisión o la fecha de entrega-recepción. La falta de transparencia alimenta el descontento y abre espacio a cuestionamientos sobre posibles presuntas irregularidades en la ejecución.

Vecinos exigen auditoría y claridad en el uso de recursos públicos

El malestar ha generado llamados a una revisión técnica independiente. Organizaciones vecinales de la zona Ejido piden que se publique el contrato de obra, el catálogo de conceptos y la bitácora de supervisión para contrastar lo ejecutado con lo pagado.

Mientras tanto, la avenida Ejido se mantiene como símbolo de la brecha entre lo que se anuncia y lo que realmente se entrega en el espacio público. La ciudadanía insiste en que el caso no debe cerrarse sin una investigación clara y sin que se definan responsabilidades, si las hubiera.

La obra que prometía transformar la avenida Ejido dejó más dudas que mejoras. Entre banquetas rotas y ausencia de información oficial, la comunidad exige respuestas y una revisión real del uso de recursos públicos.