Destrucción de armas en Acapulco: inhabilitan 14 mil cartuchos

Un total de 210 armas cortas y largas, así como más de 14 mil cartuchos de distintos calibres, fueron destruidos este martes en las instalaciones de la 27 Zona Militar, en Acapulco. El armamento, asegurado en municipios de la Costa Chica y Costa Grande de Guerrero, estaba vinculado a diversas carpetas de investigación por delitos de alto impacto, entre ellos homicidio, como parte de las acciones para fortalecer la seguridad en Guerrero.

Armamento asegurado en varias regiones del estado

La destrucción de armas en Acapulco se llevó a cabo en la sede de la 27 Zona Militar, ubicada en el poblado de Pie de la Cuesta, perteneciente a la IX Región Militar. De acuerdo con autoridades castrenses, el arsenal fue decomisado a presuntos grupos delictivos que operaban en diferentes municipios del estado.

Entre el material destruido se contabilizaron 102 armas largas —algunas de ellas artesanales—, 108 armas cortas, 431 cargadores y 14 mil 191 cartuchos de diversos calibres. Todo este material fue asegurado en municipios como Zihuatanejo, La Unión, Coyuca de Benítez, Tecpan de Galeana, Ayutla de los Libres, Igualapa, Florencio Villarreal y Cuajinicuilapa, entre otros.

Armas ligadas a investigaciones por delitos graves

Durante el acto oficial, el jefe del Estado Mayor de la 27 Zona Militar, coronel de infantería José Manuel Nolasco Fonseca, explicó que cada arma y munición destruida forma parte de una carpeta de investigación.

“Cada arma aquí presente fue asegurada por el Ministerio Público y, tras la autorización de jueces, quedó a disposición de la Secretaría de la Defensa Nacional para su aprovechamiento lícito o, como en este caso, su destrucción”, señaló el mando militar.

Añadió que este procedimiento brinda certeza a la sociedad de que el material ya no volverá a ser utilizado para causar daño a la población.

Proceso riguroso antes de la destrucción

El coronel detalló que previo a la inhabilitación definitiva, las armas pasaron por un proceso de inspección, desorganización, verificación y clasificación, con el objetivo de garantizar que ninguna pieza pudiera ser reutilizada.

Este protocolo, explicó, es parte de los lineamientos establecidos por la SEDENA para evitar que armamento asegurado regrese al mercado ilegal o sea empleado nuevamente en actividades delictivas.

Mensaje directo a los grupos armados

Autoridades militares subrayaron que estas acciones buscan reducir de manera directa la capacidad de fuego de los grupos armados que operan en la región, además de enviar un mensaje de confianza a la ciudadanía.

La destrucción de este arsenal forma parte de una estrategia coordinada entre fuerzas federales y autoridades civiles para combatir la violencia, reforzar la seguridad en Guerrero y avanzar en la construcción de condiciones de paz en zonas históricamente afectadas por la delincuencia.

Cada arma destruida representa una amenaza menos en las calles. La inhabilitación de este arsenal en Acapulco no borra la violencia, pero sí marca un paso concreto para debilitar a los grupos criminales y recuperar la tranquilidad que la población exige desde hace años.